viernes, 23 de noviembre de 2007

TUNEZ -SEGUIMOS


Aquí va una cronología minúscula del viajecillo, más que nada por guardar el recuerdo para generaciones futuras que por que sea algo uah, esto no lo hace nadie y està para el Pulitzer.
Digamos que salida desde Palmanova a las 9,10 del martes 22/10, en coche con Carlos, amigo, y viaje al aeropuerto con atascamiento imposible que hizo que llegáramos al check in con el vuelo cerrado. El detalle tendrá su importancia, como se verá.
Carlos, que trabajaba en el aeropuerto, movió cuatro hilos y habló con un par de forma que llegamos, con la lengua afuera, pero llegamos.
Luego vuelo, y Madrid.
Aquí descubrimos que en al apuro del chekin mallorquín nos habían enviado todas las valijas a Túnez, incluida una que traíamos para Rodrigo. Así que mostrador de Air Europa, y a ver si nos encuentran estas valijas, por favor, que tenían que quedar en Madrid, y tal. Una horita larga de espera y habían aparecido solo dos. Bueh, dijimos, ya está, la que quede que siga a Túnez y todos contentos. Traerá cola, ya verán.
Luego taxi a la casa de Damián, donde estaba Rodrigo, llegado poco ha de EEUU.
Tarde en Madrid, comidas y cenas con Damián y Rodri, y al día siguiente, creo que cinco y media, qué sueño, pardiez, hacia el aeropuerto.
Y llegada a Túnez, por fin.
Y aquí, sorpresa, la valija que no está, esto es, tengo para toda mi estancia en Túnez dos remeras, un buzo, un anorak, una bermuda, dos pares de medias y uno de zapatillas. Todo un fondo de armario, che.
Total que dejamos la reclamación y al hotel.
Nuestros hijos, detalle, habían optado por cuatro estrellas, así que en toda la gira recepciones espectaculares, habitaciones muy buenas o buenas, según, pero más que aceptables en general, en un par de casos piscina con jacuzzi como para relajarse como toca después de agotadores recorridos.
Entonces hotel bueno, valija cero, mediodía y qué comemos.
En la recepción del hotel estaban con la misma cuestión (comida), los otros cuatro pasajeros de la combi que nos trajo del aeropuerto, y que resultaban ser, con los suscriptos, los felices y venturosos viajeros del TUNEZ MISTERIOSO tour, como rezaba la publicidad.
Decidimos los seis iniciar AEpCP (Actividad Exploratoria por Cuenta Propia) y nos fuimos a buscar un par de taxis que nos acercaran al poblado cercano. La zona de hoteles (como la mayoría de hoteles de playa en Túnez) tiene solamente hoteles, enormes (2500 pasajeros lo más grande), construcciones amplias, de dos o a lo sumo tres pisos de altura, así que muy extendidas en el terreno.
Así conocimos a Amalia y Maxi, y Begonia y Alejandro, Madrid y Valladolid, respectivamente. Compañeros de viaje buenos, si los hay, y nos salio mejor la compañía que si nos hubiéramos conocido de años. Compartimos 2 500 km en una kombi que de cómodo tenía poco, subimos y bajamos, viajamos y visitamos cantidad de lugares con esta gente de primera, amables, considerados y con espíritu de viaje como toca. Muchachos, chapó desde aquí y a ver cuando nos encontramos en otra.

Y la corto, por el momento.

Que esto se va pareciendo a esa cosa tipo dos de la mañana, el living en penumbras y el único que mantiene la atención y el entusiasmo es el que pasa las diapos y explica (ya para nadie, las tres parejas amigas naufragan entre bostezos y cabezazos, la invitación era para unas pizzas y ver las fotos del viaje a Brasil, nadie aclaró que eran como 400 diapositivas ): y aquí vamos con Mariana y Marquitos en la lanchita que nos llevaba de vuelta a Ipacaraí Tatú, que ahí fue donde Marquitos se agarró el dedo con el remo, ¿te acordás, gorda, la uña negra... etc.

Así que pariéntesi, dijo el Zoilo, y hasta la próxima

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